Un año más, y con este ya son 278, Benidorm ha conmemorado el hallazgo de su patrona entre las maderas quemadas de un barconáufrago, varado en la playa. Un año más, la voz de Pepe Bayona, aunque él ya no se encuentre entre nosotros, anunciaba “N’és l’hora de l’Alba d’avui, setze de març de l’any de gràcia de mit set-cents quaranta” y el pueblo de Benidorm, al ritmo de tabal i xirimita, ha acompañado a la Virgen de Sufragio en la tradicional visita a las tres playas de la ciudad.
A las 5,30 horas, se abrían las puertas de la Iglesia Parroquial de Sant Jaume y Santa Anna. Allí, la imagen de la Mare de Déu, flanqueada por los representantes del pueblo de Benidorm, con el alcalde, Toni Pérez, y el concejal de Fiestas, Jesús Carrobles, en cabeza, inició su recorrido que la devolvía, de nuevo, a donde fue hallada: al mar. Allí estaban miembros de todos los grupos con representación en el Ayuntamiento; el senador por Alicante, Agustín Almodóbar; las reinas Mayor e Infantil de las Festes Majors Patronals, Fátima Carrobles y Anna Calbo, junto a sus damas; los presidentes de la Comissió y de la Associació de Penyes ‘Verge del Sofratge’, Paco Marín y Dani Luque, y, como siempre, el también presidente de la Asociación Cultural y Recreativa ‘La Barqueta’, Francisco Llorens.
Desde la iglesia, los fieles han llevado en romería a la patrona, entre sus brazos. Han pasado por la calle del Forn hasta el Torrejó. De ahí a la playa de Levante para proseguir desde el Paseo de la Carretera hasta las de Poniente y el Mal Pas. En todas las paradas se ha rezado y se le han dedicado copletes a la Virgen. Finalmente, la patrona ha regresado a la parroquia donde ha tenido lugar una misa de acción de gracias. Tras ella, los participantes han podido disfrutar de un desayuno con chocolate y dulces tradicionales antes de iniciar la jornada laboral.
