Es uno de los actos que se enmarcan en el 25 Aniversario de la Casa de La Mancha en Benidorm y Comarca
Este año es muy especial para el colectivo manchego que vive en nuestro municipio, y por tal motivo, la “Casa de La Mancha en Benidorm y Comarca”, que se encuentra de aniversario ya que este año cumplen 25 años desde que se creo por un colectivo manchego afincados en la ciudad.
Entre los actos que se están organizando por tal motivo, tanto festivos como culturales, se encuentra la exposición del pintor Fernando Alonso Santiago, por segundo año consecutivo, que se inauguro en ayer jueves en la Casa del Fester “Diego Cano Enguera”, y que se podrá visitar hasta el próximo 12 de marzo, horario de lunes a viernes de mañana y tarde, incluso los sábados y domingos por la mañana.
Fernando Alonso Santiago, nos presenta de la mano de la “Casa de La Mancha en Benidorm y Comarca”, su creación “que bonita es mi tierra”, con cuadros dedicados a Benidorm y algunos de rincones manchegos.
En el acto de inauguración, además del colectivo manchego, que estuvo encabezado por su presidenta, Yolanda Marcos Martí, participó el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, así como el edil de fiestas, Jesús Carrobles, y algunos miembros de la corporación.
Fernando Alonso Santiago
Como pintor, este artista ha creado su propio camino por el que moverse para investigar plásticamente. Su universo está compuesto por paisajes, bodegones, entre otros.
Para sus obras el artistas, usa dos procedimientos. Uno, el del color que busca la abstracción. Otro, el de la forma que se adentra en el expresionismo. Su paleta está compuesta por toda la gama de grises que podamos imaginar y completada por toques de colores luminosos y vibrantes, rojos, verdes, azules, como indicó en su día Lola Caballero, en un artículo, sobre el pintor.
Los cuadros de Fernando Alonso Santiago son, en definitiva, una llamada al sentimiento del espectador. Su lenguaje plástico está mucho más acorde con las reglas de la abstracción por cuanto trata de llegar a la síntesis y de despojarse de lo que pueda parecer vano e inútil.
Sus cuadros son presentados como objetos, no como una representación de la realidad; como una sensación, no como una narración. Sus pinturas, por lo tanto, no nos explican el mundo, más bien nos revelan una realidad propia.
