El desfile de carrozas de los Moros y Cristianos de Benidorm llenó ayer las calles de la ciudad de color y alegría, congregando a vecinos y visitantes que disfrutaron del espectáculo.
El desfile comenzó a las 20:00 horas en la calle Tomás Ortuño y recorrió las calles Venus, Ruzafa, Martínez Alejos y Gambo, finalizando en la plaza de la Hispanidad. Tanto niños como mayores pudieron admirar la creatividad de las carrozas y el vibrante ambiente festivo que se respiraba a lo largo de todo el recorrido.
Al finalizar el desfile, la pirotecnia Vulcano puso el broche de oro con un ramillete de fuegos artificiales que iluminó la noche y arrancó aplausos de los espectadores. La lluvia respetó gran parte del desfile, aunque hizo su aparición justo cuando se estaba concluyendo este espectacular evento, marcando el cierre de las fiestas de Moros y Cristianos.






















































































