La Iglesia de San Jaime y Santa Anna acogió ayer un emotivo acto con motivo del inicio del Triduo de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. La misa de intención fue cantada por el coro parroquial, aportando solemnidad a una ceremonia cargada de simbolismo y devoción.
Durante la celebración, tuvo lugar la primera predicación del Triduo, que marca el inicio de unos días de recogimiento y oración para los cofrades y fieles. Uno de los momentos más destacados de la jornada fue la bendición de las nuevas vestas, que vestirán quienes se incorporan a esta histórica cofradía.
Especial relevancia tuvo también la incorporación de nuevos cofrades del cuerpo de bomberos, que fueron apadrinados por representantes de la junta directiva de la Cofradía. Un gesto que refuerza los lazos entre los colectivos locales y la tradición religiosa del municipio.
La comunidad vivió con emoción este acto, que pone de manifiesto la vitalidad y el compromiso de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno con sus raíces y con el presente.









