Les Festes Majors Patronals de Benidorm vivieron el sábado, una de las tardes más intensas y emotivas de este ciclo festero, en la que los benidormenses rememoran los días de mediados de marzo de 1740 en los que llegó hasta la localidad la imagen de la que hoy es su patrona, la Mare de Déu del Sofratge, a bordo de una embarcación que navegaba sin tripulación y a la deriva y que fue remolcada hasta la costa por tres marineros de Benidorm. La Escenificación del Hallazgo, declarada Fiesta de Interés Turístico de la Comunidad Valenciana, volvió a reunir en la arena de Poniente a centenares de personas para poder presenciar en directo el acto, que representa cada año desde 1971 la Associació Cultural y Recreativa La Barqueta. Y este año, además, contó con un aliciente extra, gracias a la instalación de cuatro pantallas gigantes en el Parque de Elche, que permitieron que el mismo fuera seguido por mucha más gente que en años anteriores.
El alcalde de Benidorm y presidente de la Diputación Provincial, Toni Pérez, presidió la tribuna de autoridades a pie de arena para arropar a La Barqueta en esta emblemática representación, junto a las reinas de las Fiestas, Angélica Morenilla Such y Daniela Talavera Ventura; los presidentes de la Comissió de Festes y la Associació de Penyes, Vicente Solaz y Ramón Cano; la edil de Fiestas, Mariló Cebreros, y una amplia representación de la Corporación Municipal; además de los diputados autonómicos José Ramón González de Zárate, Manuel Pérez Fenoll y Mario Villar, mayorales, mayorales de honor y público en general. Quien en esta ocasión no pudo estar en esta cita con la historia fue el presidente de la ACR La Barqueta y presidente de la Comissió de Festes a perpetuidad, Francisco Llorens, Rosera, por motivos de salud pero a quienes todos, actores y público, echaron mucho de menos.
Tras una fantástica representación, que revivió todos y cada uno de los hechos que ocurrieron hace casi tres siglos y que fueron hallados por el historiador Pere Maria Orts i Bosch en unos legajos que se conservan en el Archivo General de Simancas, y tras la salvación de la imagen de la patrona de entre las llamas, toda la comitiva abandonó la arena de Poniente para poner rumbo al Parque de Elche, desde donde partió la Romería en dirección a la iglesia de San Jaime y Santa Ana.