Varios miles de vecinos y turistas se dieron cita el sábado por la noche para presenciar la Entrada de Moros y Cristianos, que se desarrolló desde las 20 horas por las principales calles del centro de Benidorm, con un itinerario que partió desde Tomás Ortuño y discurrió por Venus, Ruzafa, Martínez Alejos y Gambo hasta la Plaza de la Hispanidad.
La tribuna se ubicó en Martínez Alejos, a la altura de la calle Pal, y estuvo presidida por el alcalde Toni Pérez, la conejal de Fiestas, Mariló Cebreros, miembros de la corporación local, el presidente de les Festes Majors Patronals, Vicente Solaz y representantes de la UNDEF entre otras personalidades.
El desfile comenzó con la carroza del embajador moro, a quien le siguieron las distintas ‘filaes’: Tuaregs, Tagarinos, Benidarhims y Nazaríes, que precedieron al boato de la reina mora y a la carroza de la reina. Por el bando cristiano desfilaron la carroza con el alcaide cristiano, la Filá Cruzados y la filá Cavallers de la Baronía, a la que pertenecía la reina cristiana, que apareció con su boato formado por las reinas y damas de les Festes Majors Patronals, Angélica Morenilla y Daniela Talavera.
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